sábado, 23 de noviembre de 2013

NACIDOS IGUALES



Estudio de la ONG Save the Children dice que la brecha entre uno pobre y uno rico es del 87 por ciento. En Colombia los niños ricos viven en hogares con ingresos 161 veces superiores a aquellos donde habitan niños pobres. Ese es uno de los dramáticos hallazgos del estudio 'Nacidos iguales' de la ONG internacional Save the Children, realizado en 32 países en desarrollo, y en el que Colombia ocupó el tercer lugar dentro de las naciones más inequitativas para los niños, después de Perú y Bolivia; siguen Camerún, Kenia, Nigeria, India y Nepal. La brecha entre los niños ricos y pobres, en estos tres países, es la más grande en la región desde 1990. Mientras que los ricos son aún más ricos en Perú y Colombia, los ingresos de los más pobres, en ambos países, han caído dramáticamente. "En Colombia, los ricos cada vez tienen más dinero y mejores condiciones de vida, mientras que los pobres son cada vez más pobres y viven peor, y los niños son los más perjudicados", advierte el documento en el que se afirma -basado en cifras oficiales del país-, que la brecha entre un niño pobre colombiano y un niño rico es del 87 por ciento. "No hay excusa para que esto suceda, las desigualdades deben ser abordadas si se les quiere dar a todos los niños una oportunidad de sobrevivir y prosperar", afirma esta ONG. La investigación reconoce que aunque Colombia y varios países de la región han venido registrando crecimientos en sus economías, estos indicadores se miden entre aquellos que tienen ingresos. Y se desconocen los que han disminuido sus ingresos y los que no tienen. La inequidad entre los niños menos favorecidos se ve reflejada en el acceso a la educación, en los servicios oportunos y en la calidad en la salud (buena nutrición e, incluso, agua potable). Y entre los menores de edad más pobres los que viven en peores condiciones son los indígenas. Un niño indígena, por ejemplo, tiene 1,5 veces más probabilidades de morir que los demás. Y mientras 100 jóvenes no indígenas se gradúan del bachillerato, solo 20 de ellos logran ese nivel educativo. Y la deserción escolar es 60 veces más alta entre niños indígenas y afrodescendientes. Save the Children advierte que en Colombia, por ejemplo, hay colegios con niveles equiparables a los de Estados Unidos y Europa. Y en contraste, hay instituciones educativas donde los niños no tienen pupitres ni acceden a un computador. "No es aceptable que un país donde hay niños tan pobres, la brecha entre ellos y los niños ricos sea más grande. No porque los niños sean pobres tiene que seguir siendo pobres", reflexiona Save the Children al invitar al estado colombiano, al igual que los demás países analizados en la investigación, a fortalecer las políticas públicas dirigidas a la niñez menos favorecida. También se destaca que mientras los niños de estratos altos tienen más garantía de sus derechos y suelen estar más blindados, los pobres son las peores víctimas de violencia, maltrato y abuso sexual. 'Una dura realidad': ICBF Diego Molano, director del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), reconoció que este estudio evidencia la necesidad de avanzar en equidad y de evitar que "el círculo perverso de la pobreza se perpetúe en los niños". Molano advierte que la inequidad social impacta hasta tres veces más a los niños, debido a su vulnerabilidad. No obstante, aclaró que la entidad a su cargo viene trabajando en el fortalecimiento de políticas que les garanticen a los niños, desde su primera infancia, la misma igualdad de oportunidades.



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